- Alimentos procesados, cereales, carnes y azúcares. Debido al complejo y delicado sistema digestivo de los conejos, alimentarlos (aunque sea esporádicamente) con alguno de estos alimentos puede provocar alteraciones en su digestión y patologías futuras.
- Piensos de tipo mixtura o exceso de pienso. El pienso debe suponer el 10% del total de la ingesta diaria de tu conejo. Su función es completar el aporte nutricional diario junto con el heno y las verduras. Si ofrecemos a nuestro conejo pienso de tipo mixtura, siempre elegirá aquellos ingredientes más palatables y desechará el resto, puedo producirse carencias nutricionales. Además, algunas mixturas incluyen semillas y cereales, que son perjudiciales para la salud digestiva de los conejos. Si proporcionamos un pienso adecuado, pero se lo damos en exceso, también podemos provocar patologías como la obesidad o alteraciones en la cecotrofia, además de promover que ingieran menos cantidad de heno.
- Piensos a granel. No se aconseja comprar pienso a granel, ya que es frecuente que pueda estar contaminado con esporas y toxinas que puedan producir toxoinfecciones alimentarias (por ejemplo, aflatoxicosis). Se recomienda comprar pienso envasado en el que se pueda comprobar la caducidad y la composición nutricional.
- Lechuga Iceberg. La lechuga iceberg puede ser perjudicial en grandes cantidades. Lo recomendable es alimentar con verduras de tipo hoja muy verdes (escarola, canónigos, rúcula, endibia…), y siempre ofreciendo la máxima variedad posible. Tampoco es recomendable el exceso de verduras y/o frutas ricas en azúcares, entre ellos las zanahorias.
- Heno de alfalfa a partir de los 6 meses de edad. El heno de Alfalfa es rico en calcio, y por lo tanto es ideal para los gazapos en crecimiento y hembras gestantes. Sin embargo, a partir de los 6 meses de edad el metabolismo de los conejos cambia y un exceso de calcio en su alimentación puede provocar alteraciones como formación de urolitos (piedras) en el sistema urinario (uretra, vejiga, uréteres, riñones).
- Piedras de Calcio. En muchos establecimientos pueden vender piedras de calcio para colocar en la jaula del conejo. Este elemento está contraindicado, ya que puede provocar fracturas dentales si el conejo intenta morderlo. Hay que recordar que no sirven para el desgaste natural de los incisivos.
- Juguetes de madera para roer. Los conejos no son roedores (son lagomorfos), por lo que su comportamiento natural no consiste en roer elementos. Es cierto que necesitan un desgaste correcto de los dientes, pero esto se consigue proporcionándoles alimentos adecuados para ello (heno y verduras). El uso de juguetes de madera puede acarrear fractura de los incisivos y patologías dentales. En su defecto, se aconsejan juguetes de heno trenzado.
- Barritas de cereales. Se aconseja evitar todos aquellos premios alimenticios basados en cereales y/o azúcares, ya que pueden provocar alteraciones digestivas.
- Arena de gato o serrín como lecho. Usar arena de gato o serrín como substrato de fondo de jaula está contraindicado. Ambos materiales liberan gran cantidad de polvo que puede provocar patologías respiratorias y oculares. Además, su ingesta accidental puede causar obstrucción intestinal.
- Baños. Los conejos son animales muy limpios que pasan gran parte del día acicalándose y limpiándose a sí mismos. Si tu conejo está más sucio de lo normal, puede indicar que exista alguna enfermedad que están provocando que no lleve a cabo este comportamiento. Muchas patologías son descubiertas gracias a notar que el conejo está más sucio de lo normal. Además, el baño puede producir estrés y alteraciones en la piel de nuestro conejo.
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