El degú (Octodon degus) es un roedor originario de Sudamérica, donde habita una amplia variedad de lugares, desde zonas montañosas de los Andes hasta zonas costeras o urbanas. Los degúes están emparentados con las chinchillas y las cobayas (roedores histricomorfos).
Se trata de animales diurnos, aunque muestran mayor actividad por la mañana y a última hora de la tarde. Viven en pequeños grupos de 5-10 individuos adultos, en madrigueras situadas en zonas de prados. El pelaje original de los degúes es pardo-amarillento o amarillo cremoso, con un tono amarillo pálido alrededor de los ojos y el cuello. Poseen una cola larga que acaba en forma de plumero, de color oscuro. Tienen un sentido del oído muy desarrollado, y emiten llamadas de alarma cuando se sienten en peligro. Aunque suelen ser animales tranquilos no les gusta la manipulación, por lo que en ocasiones pueden morder.
Dieta
Los degúes son herbívoros estrictos, y en estado natural se alimentan de hierba y hojas de matorrales, si bien también pueden ingerir semillas de forma esporádica. Puesto que la mayoría del año la hierba suele estar seca, son animales totalmente adaptados a una dieta rica en fibra, y poseen crecimiento continuo de incisivos, premolares y molares, del mismo modo que sus parientes las cobayas y las chinchillas.
Una de las características fisiológicas más importantes de los degúes es la predisposición a padecer diabetes tipo 2. Deben ofrecerse dietas bajas en azúcares y grasas, y ricas en fibra. La dieta en cautividad debe consistir en heno de alta calidad ad libitum y pequeñas cantidades de pienso específico para degúes o para chinchillas (1-2 cucharadas al día por animal). Puede complementarse la dieta con verduras, pero de forma limitada y aquellas tipo hoja con pocos azúcares.
Siempre deben disponer de agua fresca y limpia a libre disposición.
Alojamiento
Los degúes son animales sociales y deben mantenerse preferiblemente en grupo, parejas del mismo sexo (desde pequeñas para evitar peleas) o parejas de diferente sexo. Les encanta acicalarse entre ellos y suelen dormir juntos.
Las necesidades de alojamiento para los degúes son similares a las de las chinchillas. Suelen usarse jaulas de metal, con diferentes niveles para que puedan saltar y trepar. Los degúes excavan en la naturaleza, por lo que debe proveerse la jaula de una profundidad considerable de sustrato, como de papel prensado o viruta de madera. Como material para el nido puede emplearse papel de cocina en tiras. Puede complementarse la jaula con una rueda para que puedan realizar ejercicio, así como con ramas para que puedan morder.
Es recomendable realizar baños de arena diarios para el mantenimiento de una buena condición del pelaje, para los que puede emplearse arena específica para chinchillas. Deben evitarse las arenas de playa o para gatos.
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