¿Qué es la Dirofilariosis o enfermedad del Gusano del Corazón?
La dirofilariosis está causada por Dirofilaria immitis, un nematodo (gusano redondo) que se transmite por la picadura de mosquitos, siendo su reservorio habitual el perro. Estos “gusanos” alargados pueden llegar a alcanzar en su forma adulta los 40 cm, y se localizan en el corazón y arterias pulmonares de sus huéspedes. Es una de las enfermedades más importantes que afectan a los animales de compañía en todo el mundo.
¿Cómo se transmite?
El parásito necesita de la picadura de un mosquito para poder “viajar” de un huésped a otro. Pero no únicamente para viajar, ya que dentro del mosquito el parásito lleva a cabo varias mudas, necesarias para volverse infectante y así poder transmitirse a otros animales. Una vez el mosquito pica a un animal enfermo, ingiere las llamadas “microfilarias”. Estas microfilarias son la forma inmadura del parásito, y se encuentran en la sangre circulante del animal.
¿Qué animales pueden contraer la enfermedad?
Aunque el perro suele padecer esta patología de forma más habitual, no es el único. Pueden afectarse animales salvajes (zorro, lobo, visón), el gato y el hurón doméstico.
¿Se transmite a las personas?
Sí, puede transmitirse. La dirofilariosis es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de los animales a las personas mediante la picadura del mosquito. En humanos provoca lesiones en el pulmón en forma de nódulos.
¿Cómo se distribuye la enfermedad en España?
En España la dirofilariosis es una enfermedad endémica y que se ha propagado rápidamente por todo el mundo. Es típica de zonas templadas y húmedas, donde viven los mosquitos. En Andalucía, la provincia de Huelva, región suroeste de Sevilla y las zonas costeras de Cádiz y Málaga son las que presentan una incidencia más alta de la enfermedad.
¿Qué síntomas provoca la Dirofilariosis?
Los síntomas más frecuentes son:
- Inapetencia, apatía y cansancio
- Pérdida de peso
- Tos
- Disnea
- Síncopes
- Anemia
- Soplos y arritmias
En aquellos casos en los que la enfermedad esté avanzada y el animal no haya recibido tratamiento, el proceso puede complicarse y producir hemorragias nasales, ascitis, edemas e incluso la muerte.
¿Cómo podemos prevenir que nuestra mascota contraiga la enfermedad?
Hay varias formas para evitar que nuestro perro, gato o hurón contraiga dirofilariosis:
- Antiparasitarios externos: algunas pipetas como Stronghold® y Advocate®, aplicadas mensualmente, previenen el desarrollo de las microfilarias.
- Antiparasitarios internos orales: son compuestos de la familia de las ivermectinas, un fármaco que actúa evitando la maduración de las larvas. Se administran de forma mensual. Es la opción más adecuada en el caso de los hurones.
- Guardian®: es un antiparasitario inyectado subcutáneo (como una vacuna) con duración anual. Posee el mismo efecto que los antiparasitarios orales, con la ventaja de administrarse solamente una vez al año. Esto evita los posibles olvidos al administrar pipetas o pastillas.
¿Cómo podemos saber si nuestra mascota ya está infectada?
Existen varias formas de diagnosticar la enfermedad, pero una de las más rápidas y fiables es la realización de un test rápido a partir de una muestra de sangre. Resulta recomendable realizar un test sanguíneo para descartar la infección, al menos una vez al año, y siempre previamente al inicio de un tratamiento de prevención como Guardian®.
Si el animal ya está infectado, no se pueden administrar los tratamientos preventivos, ya que se podría provocar un tromboembolismo por la muerte masiva de los gusanos adultos alojados en el corazón. Por lo tanto, siempre hay que testar a los animales antes de empezar a usar tratamientos preventivos. La mejor época para realizar el test es en los meses de marzo y abril.
En Hispalvet Veterinarios estaremos encantados de resolver tus dudas sobre esta enfermedad, y aconsejarte de cuál es la forma de prevención que mejor se adapte a ti y a tu mascota, ya sea perro, gato o hurón.
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